Las «Teñás»

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Lugar de encierro o cobijo del ganado (ovejas y cabras) distribuidas por todo el término municipal.
Hubo un tiempo en que casi todos los vecinos disponían de un pequeño rebaño de ovejas, 40 o 50,  que unidas a las de otros vecinos pueblo formaban un rebaño con cerca de 200 cabezas de ganado, alternando el cuidado a días por los propietarios.
El pastor cuidaba el rebaño durante todo el día y al anochecer metía las ovejas dentro de la “teñá” para proteger a los animales del frío, la nieve, lobos, zorras y demás alimañas. Al rayar el alba del día siguiente, de nuevo había que sacarlas de su encierro y proceder a su pastoreo diario.
Estas “teñás” eran unos espacios delimitados por paredes de piedra: la mitad de esta extensión podía estar cubierta de tejado, estando el resto al aire libre.
Estos particulares encierros del ganado, solían agruparse en dos o tres unidades en cada lugar; así “Las teñás” del Estrecho, Los Montecillos, la Barraquilla y otros muchos lugaresdistribuidos por todo el término.

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